El más famoso avistamiento de sirenas fue hecho por Cristóbal Colón
En 2012, el canal de televisión Animal Planet transmitió un programa que dice mostrar evidencia de que las sirenas son reales.
El programa fue filmado aparentando ser un documental, con entrevistas a "científicos" (actores pagados) y tomas con cámaras de móviles. Con un muy breve descargo de responsabilidad del espectáculo que aparece en los créditos finales señalando que era una obra de ficción, muchos espectadores pensaron que era prueba que la existencia de sirenas finalmente había salido a la luz.
Un mes después de que el programa saliese al aire, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica americana publicó un comunicado en su página web denunciando la supuesta existencia de los seres mitad humanos, mitad pez. "No se han encontrado evidencias de humanoides acuáticos nunca", se lee en el mensaje.
En la mitología, las sirenas - o criaturas acuáticas humanoides - han existido durante miles de años.
Los primeros mitos de sirenas pueden tener su origen alrededor del 1000 aC - leyendas cuentan la historia de una diosa siria que saltó a un lago para convertirse en un pez, pero su gran belleza no podían ser cambiada y sólo se transformo su mitad inferior.
Desde entonces, han aparecido muchas otras historias de sirenas en el folklore de diferentes culturas de todo el mundo. Por ejemplo, el espíritu del agua Mami Wata en África tiene forma sirena, como el espíritu del agua Lasirn, que es popular en el folclore de las islas del Caribe.
A lo largo de la historia, varios exploradores han reportado avistamientos de sirenas, el más famoso de los cuales fue hecho por Cristóbal Colón.
Colón afirmó haber visto sirenas cerca de Haití en 1493, que él describe como "no tan bonitas como se representan, de alguna manera en la cara se ven como los hombres", de acuerdo con el Museo Americano de Historia Natural.
El capitán John Smith describe en Edward Rowe Snow's "Incredible Mysteries and Legends of the Sea" (Dodd Mead, enero de 1967) como ve en 1614 una sirena de grandes ojos, de pelo verde frente a las costas de Terranova; al parecer, Smith sintió "amor" por ella hasta que se dio cuenta de que era un pez de cintura para abajo.
Los expertos creen que las sirenas que vieron Colón, Smith y otros exploradores eran realmente mamíferos marinos de tamaño humano llamados manatíes y dugongos.
De hecho, a pesar de pasados y recientes "avistamientos" de las míticas criaturas marinas, las sirenas, como el Monstruo Lago Ness, sólo pueden ser un caso de identidad equivocada.