Alrededor de un millón de especies de animales y plantas están amenazadas de extinción
Una cumbre clave de la ONU encargada de proteger la biodiversidad se inaugurado oficialmente en China y en línea el lunes, mientras los países se reúnen para abordar la contaminación y prevenir la extinción masiva semanas antes de la conferencia climática COP26.
Pekín, el mayor contaminador del mundo, ha buscado posicionarse en los últimos años como líder mundial en cuestiones climáticas tras la retirada de Washington de los compromisos internacionales bajo la administración Trump.
La sesión en línea que comienza el lunes por la tarde, preparando el escenario para una reunión cara a cara en abril, verá a las partes del Convenio sobre la Diversidad Biológica (CDB) elaborando los detalles de un nuevo documento que establecerá metas para la protección de los ecosistemas para 2030.
Están en debate el plan "30 para 30" para otorgar un estado protegido al 30 por ciento de las tierras y océanos, una medida respaldada por una amplia coalición de naciones, así como un objetivo para dejar de generar desechos plásticos.
China aún no se ha comprometido con el plan "30 para 30".
La reunión de la COP15 de este año, organizada en la ciudad suroeste de Kunming, se fijó originalmente para 2020 y se pospuso debido a la pandemia Covid-19.
Alrededor de un millón de especies de animales y plantas están amenazadas de extinción en medio de la invasión humana de los hábitats, la sobreexplotación, la contaminación, la propagación de especies invasoras y el cambio climático.
El CDB ha sido ratificado por 195 países y la Unión Europea, aunque no Estados Unidos, el mayor contaminante histórico del mundo, y las partes se reúnen cada dos años.
División sobre objetivos
China dijo el viernes que ha "dado alta prioridad a la protección de la biodiversidad mediante el establecimiento de una red de áreas y parques nacionales protegidos".
Y se espera que esta semana Beijing dé a conocer una declaración conocida como la Declaración de Kunming, que marcaría la pauta para su liderazgo ambiental.
Pero persisten fuertes divisiones sobre los objetivos de acción urgente durante la próxima década.
Francia y Costa Rica se encuentran entre una coalición de apoyo a la iniciativa de declarar el 30 por ciento de las áreas protegidas de los océanos y las tierras antes de 2030.
Pero cuando los científicos pidieron una protección más ambiciosa de la mitad de la biodiversidad de la Tierra, Brasil y Sudáfrica se opusieron enérgicamente.
Otras fuentes de tensión rodean el financiamiento, con las naciones en desarrollo pidiendo a los países ricos que paguen la factura de sus transiciones ecológicas.
Estas cuestiones estarán en el centro de las sesiones de negociación que se celebrarán en Ginebra en enero de 2022.
Las discusiones sobre biodiversidad en la COP15 son independientes de la más importante cumbre COP26 que comenzará el próximo mes en Glasgow, donde los líderes mundiales están bajo presión para actuar sobre la crisis climática.
La cumbre de Glasgow se enfrenta a una apretada agenda dominada por los esfuerzos para persuadir a países como China e India de que se comprometan a realizar "contribuciones determinadas a nivel nacional" vinculantes para lograr cero emisiones netas.
China se ha comprometido a alcanzar un pico de emisiones de carbono en 2030 y a cero emisiones para 2060, pero los ambientalistas han señalado la enorme cantidad de energía a carbón que está poniendo en funcionamiento en los últimos años el principal emisor de gases de efecto invernadero del mundo.
