Es la primera vez que se logra en el mundo
Un equipo de científicos del Instituto Español de Oceanografía (IEO) ha logrado varias puestas de más de cinco millones de huevos de atún rojo (Thunnus thynnus) en cautividad
Según un comunicado de esa institución, dependiente del Ministerio de Ciencia e Innovación (MICINN), es la primera vez que se logra en el mundo, ya que en experimentos anteriores se había conseguido una cantidad escasa de huevos viables. Los expertos resaltan el hecho de que este logro, que ha tenido lugar entre los días 29 de junio y 1 de julio de este año, es un paso esencial para lograr la preproducción y cría en cautividad de esta especie, es decir, para su explotación en acuicultura, lo que aliviaría la sobreexplotación pesquera que sufre.
Añade el comunicado que es el paso "fundamental e imprescindible" para cerrar el ciclo biológico de la especie en cautividad y poderlo producir mediante acuicultura, un hecho que se había intentado sin éxito en muchos países, pero no se conseguía que las hembras de atún rojo atlántico cautivas pusieran huevos y que los machos los fecundaran.
Los experimentos se han realizado en el Centro Oceanográfico de Murcia (del IEO). Los científicos han inducido hormonalmente a los atunes, mediante implantes aplicados bajo el agua y 72 horas después se han logrado dos millones de huevos viables. En tres días (desde el lunes hasta hoy), los investigadores han logrado los cinco millones de huevos, que se van a utilizar ahora en la siguiente fase del proyecto, que se centra en el cultivo de las larvas. Las primeras puestas de huevos de atún rojo se han realizado en las instalaciones de El Gorguel, en Cartagena), gestionadas por la empresa Tuna Graso, que pertenece al Grupo Ricardo Fuentes y es socia del programa.
Diariamente se siguen produciendo puestas y dichos huevos han sido recogidos por los investigadores que ya los utilizan para iniciar experimentos sobre cultivo larvario. La obtención de huevos viables de atún rojo a partir de individuos cautivos es el primer paso para la producción de esta especie de forma independiente, sin recurrir obligatoriamente a la explotación de los 'stocks' naturales, de manera que en el futuro se pueda abastecer el mercado de forma sostenible.
Según el investigador De la Gándara, las hembras de atún rojo en cautividad se ven afectadas por una especie de estrés, probablemente por estar enjauladas, que entorpece la fase final del proceso de reproducción y dificulta la expulsión del óvulo una vez maduro, que es el paso previo para la posterior fecundación en el agua en contacto con el esperma del macho.
Sin embargo, el problema de expulsión del óvulo en estas especies en cautividad ha quedado finalmente resuelto con la implantación hormonal descrita, cuyas dosis introducidas en el atún han sido perfeccionadas. Además, se han mejorado las condiciones de vida de estos peces en las jaulas en donde habitan y se han perfeccionado las técnicas de recogida de los huevos, cuyas dimensiones son de tan sólo un milímetro de diámetro, con unos resultados muy prometedores para el futuro de la reproducción en cautividad de esta especie, según los expertos.
Mediante pequeños arpones marinos disparados por buceadores en el fondo del agua las hormonas descritas son implantadas en los atunes rojos cautivos; en el caso de las hembras, se facilita con ello la expulsión de los óvulos maduros, y en el caso de los machos, la medida permite que se active el esperma.
Los ejemplares con los que se ha experimentado son atunes rojos de unos 90 kilos de peso y 1,5 metros de longitud; el tiempo que las hembras han tardado en expulsar los óvulos maduros una vez estimulados mediante inducción hormonal ha sido de unas 72 horas.
La investigación es parte del proyecto Selfdott, del 7º Programa Marco de Investigación, de la Unión Europea, y liderado por el IEO, cuyo objetivo es precisamente avanzar en el control artificial de la reproducción del atún rojo para obtener huevos viables y estudiar el desarrollo embrionario y larvario para la reproducción de peces juveniles. Además, se pretende "definir dietas eficaces y respetuosas con el medio ambiente, con el objetivo de reducir o eliminar la importación de potenciales procesos patológicos derivados de la alimentación con pescado crudo en la fase industrial de engorde", explica el IEO.
La captura y análisis del contenido estomacal de atunes juveniles silvestres sentará las bases para la preparación de dietas artificiales adecuadas a la especie para su producción en acuicultura. En el desarrollo del programa se mantendrán en cautividad individuos juveniles y maduros de Thunnus thynnus en dos lugares del mediterráneo para estudiar la pubertad y la influencia de la dieta en la maduración.