El uso de cebos en los sitios de buceo cambia el comportamiento de los peces y altera los ecosistemas de arrecifes
Bajo el mar, los cebados con migas de pan están llevando a los científicos a una nueva comprensión de cómo puede afectar el ecoturismo a los ecosistemas marinos.
Los operadores turísticos de todo el mundo suelen cebar los sitios de buceo y snorkel con trozos de pan para atraer a los peces, lo que mejora la experiencia de los turistas y los resultados de los operadores. Sin embargo, según un nuevo estudio realizado en las Islas Cook, la táctica en realidad está cambiando el comportamiento de los peces.
En dos populares arrecifes de coral entre los buceadores, los investigadores estudiaron qué peces nadaban antes, durante y después de desmenuzar una barra de pan sobre el agua. Después de la alimentación, encontraron que había más peces en general, pero de menos especies. Solo una cuarta parte de los peces, en su mayoría especies carnívoras y omnívoras, se comieron el pan.
El cebado del arrecife, sin embargo, daña a los peces herbívoros más pequeños. El aumento de la actividad provocó "una gran confusión en su entorno", dice Natalie Prinz, candidata a doctorado en la Universidad de Waikato en Nueva Zelanda y autora principal del estudio.
El pan provocó un frenesí alimenticio que creó temporalmente lo que los ecologistas llaman un "paisaje de miedo". Dado que los peces que estaban interesados en la comida tendían a ser depredadores, ahuyentaban a los peces herbívoros más pequeños que no querían convertirse en objetivos una vez que se acababa el pan.
El paisaje del miedo inducido por el pan también interrumpió la búsqueda natural de alimentos de alimentadores especializados, como el esturión, una especie clave para mantener la salud de los arrecifes, que se aleja de entornos abarrotados.
Los investigadores creen que el cebo también podría tener en el arrecife otros efectos a largo plazo. Dar comida a los peces de fuera de su dieta natural podría cambiar la composición y distribución de sus excrementos, lo que puede afectar negativamente el crecimiento de los corales en el fondo marino.
En los arrecifes de coral, "todo depende de todo lo demás", dice Danielle Dixson, científica marina de la Universidad de Delaware que no participó en la investigación. "Pequeños cambios pueden tener enormes implicaciones".
Anteriormente, la investigación ha demostrado que la alimentación de grandes mamíferos marinos altera su comportamiento, salud, tamaño de la población y patrones de migración. Se han promulgado medidas para prohibir la alimentación artificial en todo el mundo, pero a menudo pasan por alto animales más pequeños como aves y peces.
Los investigadores también analizaron lo que pensaban los turistas sobre las prácticas de alimentación de los operadores turísticos. Todos en los tours dijeron que aún hubieran disfrutado de su experiencia sin alimentación artificial, lo que sugiere que restringir la actividad puede no perjudicar a la industria del turismo. Por supuesto, dice Prinz, es difícil saber si los turistas habrían sentido lo mismo si no hubieran tenido un recorrido exitoso lleno de peces.
Hay muchas alternativas bien estudiadas para aumentar la cantidad de peces que no dependen de cebos artificiales, dice Dixson, como reducir la pesca local, mejorar la vegetación de la costa, crear áreas marinas protegidas y restringir los protectores solares contaminantes. Prinz dice que incluso alimentar a los peces con menos frecuencia o con alimentos más naturales, como restos de pescado o gránulos de comida para peces, podría mitigar algunas de las consecuencias no deseadas.
En última instancia, estos pequeños pasos podrían marcar una gran diferencia, dice Prinz. "Creo que el turismo mundial podría volverse mucho más sostenible, de forma lenta pero segura".
Artículo científico: To Feed or Not to Feed? Coral Reef Fish Responses to Artificial Feeding and Stakeholder Perceptions in the Aitutaki Lagoon, Cook Islands