Al igual que el comercio ilegal de marfil, la pesca pirata está diezmando las especies más vulnerables y valiosas del océano
La pesca pirata se puede entender mejor como un pie en la playa y mirando al mar. Casi todos los delitos en el mar se llevan a cabo más allá de la línea del horizonte, ocultos a la vista. Este vasto desierto es aprovechado no sólo por los peces, sino como un lugar de escondite para las actividades delictivas.