
Los organismos más pequeños parecen estar ingiriendo más partículas antropogénicas y no nutritivas
Las diminutas partículas que se desprenden de la ropa, los envases y otros productos plásticos terminan en el pescado que comemos, según un nuevo estudio de investigadores de la Universidad Estatal de Portland (PSU), lo que pone de relieve la necesidad de tecnologías y estrategias para reducir la contaminación por microfibras que entra al medio ambiente.