Los jardines marinos indígenas de la costa del Pacífico de América del Norte ofrecen soluciones
Es la marea baja en Bodega Bay, al norte de San Francisco, California, y Hannah Hensel se desplaza entre el espeso lodo en busca de almejas. Los articulados moluscos están por todas partes, enterrados en el sedimento, filtrando el agua de mar para alimentarse de plancton. Pero Hensel no está buscando bivalvos vivos, está buscando en la marisma las conchas de almejas muertas.
"Perdí una bota o dos", recuerda. "Puedes hundirte bastante profundo".