Corroboran el conocimiento por los inuit de los animales utilizando inteligentemente nuevas herramientas
En 1865 el explorador del Ártico Charles Francis Hall publicó un relato inuit de un oso polar (Ursus maritimus) atacando a una morsa (Odobenus rosmarus) con una roca en la isla de Baffin en Canadá. Incluso incluyó un grabado del ataque en su libro Arctic researches, and life among the Esquimaux.
"El oso sube al acantilado y arroja sobre la cabeza del animal una gran roca, calculando la distancia y la curva con asombrosa precisión, y aplastando así el grueso cráneo a prueba de balas", describe Hall en su libro.